Habíamos visto las fotos de familia que había hecho Carlos a unos amigos y nos encantaron. Le llamamos por teléfono para contarle que queríamos hacer unas fotos de nuestros dos canijos en casa y a los pocos días le teníamos allí. Carlos es todo paciencia: se puso a jugar un buen rato con los niños hasta que cogieron confianza y se tiró toda la tarde haciéndoles fotos, lo mismo en el parque de bolas que mientras jugaban en la cuna del pequeño. El resultado han sido unas fotos preciosas, muy espontáneas y divertidas. Os recomendamos a Carlos al 100% y volveremos a repetir con él siempre que necesitemos fotógrafo.