Fotografía de niños y familia

Piensa por un momento qué objeto sería el primero que cogerías de tu casa si de repente tuvieras que abandonarla. Si tu respuesta ha sido “mis álbumes familiares” es que le das el mismo significado a tus recuerdos que el que le doy yo a mis reportajes de familia.

De los recuerdos materiales que podamos guardar, quizá el más importante de todos sean nuestras fotografías de infancia. Asomarse a través de esas imágenes es volver a recordar las emociones y sentimientos de aquellos momentos que hemos vivido junto a nuestras personas más queridas.

Siempre es un buen momento para realizar una sesión de fotos familiar. No hace falta que esperéis a una fecha señalada, a un nuevo nacimiento o a una celebración familiar. Podemos adelantarnos al paso del tiempo para poder recordar lo bien que se lo pasan vuestros hijos con los abuelos, lo rápido que crece la barriguita de tu pareja durante su embarazo o las travesuras de vuestros pequeños en casa o cuando salís a pasear, ahora que están para comérselos.

¿Qué tienen de especial mis reportajes?

A un fotógrafo se le pueden pedir muchas cosas: criterio estético, que se fije en los detalles, que sea capaz de captar la atmósfera que crea la luz… Pero creo que por encima de todo esto están el compromiso y la complicidad.

Mi objetivo como fotógrafo de familia es comprometerme a captar en cada uno de vuestros reportajes las mismas fotografías que me gustaría ver a mí en mis álbumes familiares. Y sé que eso solamente es posible siendo partícipe de vuestra complicidad.

Me encanta ver en las sesiones cómo mostráis vuestros afectos y conectáis con los más peques de la casa, mientras se divierten y se muestran tal y cómo son. Esos pequeños gestos, guiños y miradas que me encargo de captar para vosotros son los mismos que todos recordamos de nuestra infancia y de quienes nos rodeaban y más nos querían.

Mis sesiones de familia pretenden construir la memoria y los recuerdos de lo que sois y lo mucho que compartís en familia. Las fotografías que de ellas saldrán serán el reflejo de vosotros mismos y de un momento único que recordaréis para siempre.

¿Qué tipo de sesiones familiares hago?

Sesiones de premamá

El embarazo es un momento único en la vida de cualquier mujer y un regalo para la cámara. Sentir cómo crece una nueva vida en tu interior y recordar cómo fueron esos meses de espera bien merecen una sesión fotográfica.

Las sesiones de embarazo se pueden realizar en exteriores, en estudio o en vuestra propia casa, todo dependerá de dónde os sintáis más cómodas. Por supuesto, podéis hacer partícipes a vuestras parejas y a todo aquel que queráis que se una a vuestra felicidad. Sea cual sea vuestra opción, allí estaré para captar la belleza de vuestras curvas y toda la ilusión de la espera.

Aunque cualquier momento del embarazo sea bueno, mi consejo es que esperéis al menos al séptimo mes para que la tripita sea más visible y el resultado en las fotos sea más marcado. Lo ideal es hacer la sesión entre las semanas 30 y 32, cuando habéis entrado en el último tramo pero aún podéis moveros con soltura.

Una sesión de premamá es también un regalo único y original. Será para vosotros el recuerdo de esos meses de espera y para los que están por venir, una prueba de vuestro amor y cariño.

Sesiones de recién nacido

Después de todos estos meses de espera, por fin está con vosotros. Os pasáis el día observando su carita, sus pies, sus bostezos, cómo se queda dormido… Os gustaría que ese tiempo no pasara nunca.

En los primeros días de vida de un bebé los cambios se suceden muy rápido. En poco tiempo ganará peso y tenderá a perder la posición original que tenía en el vientre materno. Los cambios en su piel también empezarán a manifestarse rápidamente (en torno a las dos semanas de vida), así que debemos ser raudos para captar ese momento tan especial de la vida.

Os recomiendo hacer las fotos entre los 8 y los 12 días del bebé. Para poder adaptarme a vuestras nuevas rutinas y a las del peque, me desplazo siempre a domicilio para hacer estas sesiones. Os dedicaré todo el tiempo necesario para que os sintáis cómodos y sea vuestro bebé quien marque la sesión con sus ritmos. El resultado será un recuerdo que os acompañará para toda la vida.

Sesiones familiares

Tan plurales, divertidas y únicas como vuestro pequeño clan familiar. Solemos realizar este tipo de sesiones en exteriores, para que los peques puedan dar rienda suelta a todas sus trastadas y mostrarse tal y como son. Pero si preferís la comodidad de vuestro hogar, será también el sitio perfecto.

La clave de este tipo de sesiones es la espontaneidad y la complicidad. Mientras pasáis un rato divertido en familia, entre risas y juegos, me encargaré de que esos momentos queden guardados para siempre y los recordéis con el mismo cariño que le ponéis a la vida.

En este tipo de sesiones tienen cabida todos vuestros seres queridos: los abuelos, la mascota de la familia, el muñeco preferido de vuestros hijos… Mi objetivo es conseguir unas fotos divertidas y naturales, así que como no se le pueden poner límites al cariño, tampoco lo haré yo con el tipo de sesión que tengáis en mente. Poneos en contacto conmigo y le daremos forma entre todos a vuestros recuerdos.

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