Carlos es un profesional exquisito. Atento a cada detalle y con la increíble habilidad de “estar” en cada momento sin molestar jamás. Discreto y absolutamente eficaz. Las fotos de nuestra boda son la expresión de un montón de estupendos instantes que Carlos captó de un modo técnicamente impecable y con un profundo sentido artístico. Imposible hacerlo mejor, imposible estar más agradecidos. Se entregó del todo para que el recuerdo gráfico de nuestra boda fuera un gigantesco regalo.