Muy satisfechos con nuestra elección. Queríamos un reportaje tipo documental y Carlos se adaptó desde el primer momento a lo que teníamos en mente. El día de la boda se portó estupendamente con nosotros, transmitiendo una tranquilidad y confianza que ayuda muchísimo para los que no estamos acostumbrados a que nos hagan fotos. El resultado son unas fotos preciosas y un álbum muy, muy cuidado. Todo un acierto haber contado con él.
Conocí a Carlos como profe en un curso de fotografía al que me apunté meses antes de mi boda y pensé en él desde el primer momento para que nos hiciese las fotos. Nos casamos en una bodega en Aranjuez sin luz natural y teníamos miedo de contratar a alguien que no supiese trabajar en esas circunstancias. Hablamos con él y nos explicó cómo lo iba a hacer, quitándonos muchos miedos. Cuando vimos las fotos no nos podíamos creer el resultado: no sólo había sido capaz de captar la luz del lugar, sino que no perdió detalle de nada. Estamos muy agradecidos y contentos con sus fotos. Un 10 como profe y como fotógrafo.
Nos recomendaron el trabajo de Carlos en el hotel de campo donde nos casamos en Riaza y la verdad es que no podemos estar más contentos. Queríamos un fotógrafo que se adaptara a nuestra boda, sencilla y familiar, sin posados ni cosas raras. Le escribimos y nos convenció desde que vimos su porfolio y su estilo natural. Nos hizo sentir muy cómodos en todo momento, siempre con una sonrisa y atento a todo lo que sucedía. El resultado no nos pudo gustar más, con unas fotos súper espontáneas y emotivas. ¡Os lo recomendamos a todos y seguro que contaremos con él de nuevo, porque además tiene mucha mano con los niños!
Carlos fue el fotógrafo de nuestra boda e hizo un trabajo impecable: atento, profesional y siempre pendiente para plasmar momentos inolvidables. Años más tarde le volvimos a contratar para el bautizo de nuestro hijo y el resultado fue igual o mejor que en la boda.Tenemos claro que para cualquier futuro evento volveremos a contar con él.
Os lo recomendamos al 100%.
Carlos es un profesional exquisito. Atento a cada detalle y con la increíble habilidad de “estar” en cada momento sin molestar jamás. Discreto y absolutamente eficaz. Las fotos de nuestra boda son la expresión de un montón de estupendos instantes que Carlos captó de un modo técnicamente impecable y con un profundo sentido artístico. Imposible hacerlo mejor, imposible estar más agradecidos. Se entregó del todo para que el recuerdo gráfico de nuestra boda fuera un gigantesco regalo.